miércoles, 17 de febrero de 2010

El binomio deporte-nación

Leo en el diario Público que el presidente del F.C. Barcelona quiere presentarse con un nuevo partido a la presidencia de la Generalitat. Su ideario es: Independencia.

Y ya está.

Siempre me he preguntado que haría esa gente si finalmente lo lograran. ¿a quien iban a echar la culpa? Pero inmediatamente me reprocho mi ingenuidad y me respondo : a los malos de siempre ¿a quien si no? En una Cataluña independiente, la culpa del paro la tiene "la cultura empresarial heredada de la etapa de dominación española"; la de la corrupción "la permanencia de los intereses vinculados a Madrid"; al de la delincuencia "la negativa de los inmigrantes a integrarse en la sociedad". también me he preguntado contra quien iba a jugar en Barça si Cataluña se independiza y monta una liga propia; desde luego, iba a perder bastante emoción el fútbol en la Cataluña independiente.

Volviendo a Ilustre Laporta habría que comentar que por supuesto que está preparado para la presidencia; o al menos, tan preparado como el resto de presidentes autonómicos y nacionales de este país. La cuestión es diferente: ¿es legítimo utilizar un club deportivo para alcanzar una meta política personal?

Caben dos respuestas:
A) Dado que los socios del club le siguen votando se ve legitimado para seguir haciendo lo que ya hacía; por lo tanto, no está mal que haga política desde el Barça.
B) Desde siempre, se ha unido deporte y nación como modo de suplir, en un mundo mas "civilizado" las guerras entre naciones. Así que también es legítimo utilizar el deporte como modo de afirmación nacional.

¿Crees que no? En ese caso ¿Por que existen selecciones nacionales? ¿Por que el acontecimiento deportivo más importante es el enfrentamiento de las mismas en el Mundial de (lo que sea) o en los Juegos Olímpicos? ¿Por que en los juegos cada país sólo puede llevar un número determinado de representantes y no van los mejores, aunque sean todos del mimo país? ¿Por que todos los estados dedican parte de su dinero de manera directa o indirecta en promocionar el deporte a niveles de élite, englobándolo en el Ministerio de cultura (o equivalente)?

¿No será que el deporte se promociona par algo? ¿Quizá ese algo sea "para despertar la conciencia nacional"?

Un pequeño inciso: Los Juegos Olímpicos en la época clásica eran enfrentamientos entre individuos y no entre ciudades-estado, ya que competían los mejores, sin importar su procedencia, no es causalidad que los modernos aparezcan en el auge del nacionalismo, a mediados-finales del S. XIX.

No nos engañemos: la gran mayoría de los aficionados al fútbol pertenecen a un equipo; Laporta hace mucho que eligió el suyo, llamado Cataluña, y los aficionados del Barça lo han aprobado.

Por todo ello que no nos escandalice cuando Laporta salte al ruedo político; que está en su derecho, que no hace nada nuevo ni indignante, que no ha inventado el fuego.

Sólo está jugando a lo que llevamos jugando desde el siglo XVIII: al deporte nacional.

1 balbuceos maníacos:

Silvano dijo...

Un respeto a los nacionalismos que anteponen conceptos modificados y adaptados sutilmente a cualquier derecho fundamental.

 


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